Qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo

En internet puedes encontrar un montón de consejos, tips, tutoriales, etc, tanto gratuitos como de pago, enseñándote como empezar con ese negocio que vamos a montar con tanta ilusión. Yo quiero dar un paso más, quiero contarte lo que muy pocos te van a contar: Qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo.

Son muchos los años de experiencia que tengo de fotógrafo, tanto de profesional dado de alta, como de amateur. Y tanto por experiencia propia, como por las charlas que se dan en mis clases de fotografía, o por las charlas que tenemos los fotógrafos cuando coincidimos, a lo tonto y casi sin planteármelo he recopilado una lista de los errores que cometemos cuando decidimos dar el salto a la “profesionalidad”.

Y hoy quiero compartir esta lista contigo para que lo tengas más fácil que yo cuando empecé. Me lancé a lo loco y con toda la ilusión a ganarme la vida de fotógrafo… locuras de juventud.

Básicamente lo que no tienes que hacer es:
Qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo
samuelfoto.es©2007

Tirar los precios para ser “más competente”: Esto lo pongo primero porque es lo más complicado. Es algo que siempre me preguntan en todas las clases. Y es que tenemos miedo a que no nos contraten por tener precios caros. Y el problema no es que seas caro, es que hay muchos “fotógrafos” que no están dados de alta, que no han estudiado, que trabajan en automático con su cámara (ojo al detalle, SU cámara, no SUS cámaras, esto lo veremos más adelante), que apenas tienen gastos y que su única fuente de ingresos no es la fotografía. Así pone buenos precios cualquiera.
Mi consejo: Calcula lo que te cuesta hacer las fotos y sacar el producto que te pide el cliente. Súmale tu margen de beneficio e infla ese precio. Cuando te digan que es mucho, baja hasta el precio sin inflar y diles que es un descuento, que no es el precio real. Y no bajes de ahí o no levantarás cabeza.

Medirte con los fotógrafos locales: Es un error compararte con los fotógrafos de tu zona. Por una parte no puedes ser como ellos, no puedes tener el mismo estilo que ellos por mucho que te guste porque ese es un nicho que ellos ya tienen cubierto. Tienen sus clientes fidelizados y estos no van a venir a ti aunque bajes los precios porque ya tienen quien les haga ese tipo de trabajos. Y por otro lado si te dedicas a competir con ellos, pierdes tiempo que tienes que usar para buscar y fidelizar a tus clientes.
Con los fotógrafos locales no se compite. Ni aunque te busquen o provoquen, cosa que te ocurrirá porque aquellos que son mediocres temen todo lo nuevo que surja cerca de ellos. Tienes que dedicar tu tiempo a definir tu estilo, trabajarlo, mejorarlo y mostrarlo a la gente. Y para esto son muy importantes las redes sociales.

Qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo
samuelfoto.es@2018

Tener un perfil en las redes para todo, mezclando lo profesional y lo personal: Este es un error muy común. Muy pocos saben usar las redes sociales, tampoco conocen sus posibilidades, ni las usan como las herramientas que son. Aquí tienes el perfil de Instagram de uno de los mejores fotógrafos del mundo, a ver si tienes huevos de encontrar un post personal.
Si en las redes pones una foto de tu última sesión de fotos, luego un post de una comida con tus amigos, luego una foto bañando a tu mascota y de nuevo una sesión de fotos, no le estás dando la importancia que debes a tus fotos como profesional, las estas igualando a las cosas comunes que hacemos todos. Estás restando importancia a tu trabajo.

Además de esto… ¿qué hace mal la gente en sus perfiles de fotógrafo?:

  • Ponerse en el nombre photographer/photography sin ser inglés. Tú te crees que te estas “internacionalizando” o que queda molón. Realmente lo que estás haciendo es sumando miles de miles de fotógrafos anglosajones a las búsquedas que se hagan de fotógrafos de forma genérica.
  • Poner en tus posts de las sesiones 20, 30 ó 40 fotos, la sesión entera. Pasadas cuatro o cinco fotos, la gente se empieza a aburrir de las fotos, se les olvidan las que han visto antes porque tienen recordar muchas y de este forma no destaca ninguna. Al salir la gente de tu post no recuerda nada especial y nuestro cerebro lo almacena automáticamente en el cajón “normales”. Los únicos que van a ver la sesión entera son los familiares del chico/chica/pareja de boda/etc que sean los protagonistas de ese post.
  • El teléfono que aparece en las RR.SS. es tu teléfono personal. Y cuando entra un posible cliente al WhatsApp (que lo queramos o no lo van a hacer porque la gente ya está acostumbrada a esta red social) ve una foto tuya en bañador en la playa con tu pareja. Si esa persona no te conoce, automáticamente dejas de ser un profesional para ella, pasas a ser un tío/a normal. Te va a tratar como tal, no como el profesional que eres.
  • No dedicar tiempo de tu trabajo a las RR.SS. Aprovechamos el tiempo fuera del trabajo para “tener al día los perfiles” (sí, he dicho perfiles en plural; Instagram, Facebook, 500px, Vero, Flickr, etc…) y como estamos cansados le dedicamos el tiempo justo, no pensamos lo que escribimos “y publico ya sin revisar que son las 23:00, no he cenado todavía y me tengo que levantar temprano”.
    Las redes sociales requieren de conocimiento; tienes que aprender a usarlas, poner los textos correctos (esto se llama Copywritting y es IMPORTANTÍSIMO), programar los posts para que sean frecuentes pero que no cansen, usar cada red social para lo que es (no son los mismos usuarios los de Instagram que los de Facebook o los de TikTok). ¿Agobia verdad?, por eso tienes que programar tu rato de RR.SS. dentro de tu tiempo de trabajo como fotógrafo y formarte para saber usarlas.
Qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo
samuelfoto.es@2016

No formarse: El mayor error de todos. Empiezas a currar y no tienes tiempo para formarte. Y mientras tú curras, la fotografía avanza, los estilos cambian, el equipo se va modernizando, el gusto de los clientes va cambiando. Si no aprendes, no avanzas y tus trabajos siempre serán iguales. Eso se llama mediocridad y no es lo que buscan los clientes.
Y no sólo eso, ¿sabes manejar tu cámara al 100%?, ¿puedes trabajar en modo manual o semiautomático?, ¿sabes compensar el flash?, más importante aún, ¿sabes cuando hay que compensar el flash? Todos los fallos que cometas, incluidos los técnicos, se convierten en más horas de postproducción. Y ni te cuento ya si cambias de cámara y de pronto sin saber cómo te encuentras con una que tiene doble ISO.
Mi consejo: Haz de vez en cuando un curso de algún profesional que conozcas y quieras aprender lo que hace, mejor si es presencial. Yo mismo he pasado por eso, no os podéis imaginar lo que cambió mi estilo cuando decidí hacer un curso de Javier Jayma. Fue un antes y un después en mi portafolios. Incluso la gente sin saber que hice el curso me comentaba lo que mis fotos habían mejorado.

Tener una sola cámara/equipo para trabajar: Esto lo explico rápido. ¿Qué pasa si en mitad de la boda, captando el momento de las arras, la cámara decide fallar? Si eres de los que crees que esto no pasa, tú mismo, pero si piensas eso creo que la fotografía no es lo tuyo.

No tener backups de tu ordenador ni de tus trabajos: Igual que lo anterior, estás trabajando y de pronto un virus más listo que tu antivirus se come el disco duro. ¿Cómo crees que reaccionaran los novios que han dejado los recuerdos de su día en tus manos cuando le digas que un virus ha jodido tu ordenador y has perdido sus fotos?. O mejor aún, una empresa con abogados de 4.000€ al mes que espera tus fotos para lanzar su producto estrella que sale dentro de cuatro días.

Vamos a ir acabando ya

Y es que tenía una lista bastante más extensa de cosas a evitar, pero es que esto se está ya alargando demasiado y prefiero dejarlo en estas que se podrían considerar las más importantes. O por lo menos eso creo yo, cada uno tendrá su opinión en base a su experiencia. Si os interesa el tema, podéis dejarme comentarios en la caja de texto de abajo o en las redes y hago una segunda parte del artículo.

Qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo
samuelfoto.es@2019

La lista de consejos en estos casos puede ser muy larga ya que no es nada fácil empezar con un negocio, y como lo he vivido, creo que uno de fotografía es bastante más jodido aún. Estamos mezclando arte con negocio. Formamos parte activa de los recuerdos de los eventos en que participamos. Tratamos con mucha gente y los que trabajáis de cara al público sabéis lo difíciles que son algunas personas. Tenemos que estar formados en un momento de la historia de la fotografía en que todo esta avanzando a pasos agigantados. Hay que saber manejarse en las redes que están en constante cambio, para que os hagáis una idea yo empecé con redes sociales que hoy ya no existen.
A esto hay que sumarle que la fotografía es una gran pasión, enamora conforme la vas conociendo mejor, pero es una amante muy jodida si quieres que tu vida dependa de ella.

Y no quiero quitarte las ganas de emprender con esta lista de qué no hacer cuando empiezas a trabajar de fotógrafo, lo que quiero es que tengas en cuenta estos detalles para que tu camino te sea más fácil.

La más larga caminata empieza siempre con un paso.

Víctor Salas
“El fotógrafo que está detrás de samuelfoto.es”


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